YO

Mi nombre es Hunter Headen. Eh vivido mi vida enserado intentando mezclarme en una sociedad consumista. Imitando a los demás seres que me rodean, camuflándome.

Pero un día mi ser interior, que había estado atrapado por años, salió a luz, obligándome a ser quien en realidad soy.

Te invito a leer mi diario... Soy Hunter Headen y soy un asesino.

jueves, 4 de noviembre de 2010

MI NOMBRE ES HUNTER HEADEN



Primera parte


A veces siento que mi cabeza ya no forma parte de mi cuerpo… es mas, que ronda por lugares que desconozco. Aquella noche sucedía algo parecido.
Caminaba solo por el sucio callejón, cada paso me costaba la vida. Pronto comencé a ver que todo se nublaba y oscurecía, las cosas se movían de lugar, temblaban. Intente seguir. No recuerdo más…

Cuando abrí mis ojos me encontraba en este lugar, una especie de psiquiátrico que quiere aparentar ser otra cosa, donde todos decimos no estar locos, pero vemos sombras en medio de la soledad y escuchamos voces donde no las hay.
En el centro de rehabilitación “Summer Sun” somos muchos, pero el lugar es tan inmenso que parece desolado. A veces pienso en el nombre… sol de verano, y me parece ridículo, tal vez sea porque en esta parte de Dakota del norte nunca deja de llover. Y si hablamos del cartel de la entrada que comienza con “Centro de rehabilitación…”, aquí nadie conoce a alguien que haya salido.

No me preocupa el hecho de no poder salir y quedarme para siempre en este lugar, lo que me preocupa es quien me trajo y porque; aunque, no se porque pero… creo tener a las personas perfectas.
Cuando cumplí los dieciocho años entre a un centro militar como recluta, intente impresionar en la prueba de admisión, creo que no debí hacerlo. Al terminar las pruebas teóricas y practicas, un militar de alto grado me llamo aparte del resto de los aspirantes: “tenemos planes para ti”, luego me llevo a una oficina… puedo recordar el cuestionario, y la voz fría y grave con la que hablaba.

-¿Nombre?
-Mi nombre es Hunter Headen –respondí extrañado.
-¿edad?
-18 años.
-No necesito mas, sé que viniste queriendo llegar a ser militar, pero lo que te ofrezco es mucho mejor.


“¿mucho mejor?” me pregunte a mi mismo, me lo pregunte en ese momento, me lo pregunte cuando me entere de lo que se trataba, y me lo sigo preguntando aún, con la diferencia de que ahora si tengo una respuesta.
Se trataba de una agencia, que ya conocía, y estoy seguro de que cada uno de los trescientos millones de habitantes de los Estados Unidos la conoce.


-Entraras a la escuela militar, con la diferencia de que cuando te gradúes vendrás con nosotros.


No me entere de la verdad hasta que tres años después me gradué y me llevaron al lugar.
Me dejaron en la puerta, cuando baje de la camioneta, mi corazón volvió a su ritmo normal y me pregunte a mi mismo “¿tanta incógnita por esto?”…

4 comentarios: