YO

Mi nombre es Hunter Headen. Eh vivido mi vida enserado intentando mezclarme en una sociedad consumista. Imitando a los demás seres que me rodean, camuflándome.

Pero un día mi ser interior, que había estado atrapado por años, salió a luz, obligándome a ser quien en realidad soy.

Te invito a leer mi diario... Soy Hunter Headen y soy un asesino.

lunes, 18 de abril de 2011

TENGO QUE VOLVER A HACERLO

Todo fue tan fácil, tan rápido, todo parecía terminar...

En cuanto tuve al tercero en mi mesa... supe que todo acababa. No necesite siquiera interrogarle. Mi alma se sentía tan libre... hasta le permití excusarse...

¿Y por qué siento aún esa voz?...

Sábado... mi día de descanso. Me levante a la una de la tarde sintiéndome aún cansado, almorcé junto a la estufa... comida recalentada.... luego me senté frente al televisor , pasaron alrededor de 15 minutos cuando me di cuenta que llevaba tiempo observando la pantalla negra... y fue ahí que pregunte que me sucedía..

Tome el bollón donde se encontraban las tres falanges... Lean, Kail y Dan, mis tres amigos.
Recordé sus muertes y sentí un escalofrío al darme cuenta de que las recordaba con alegría... como un momento grato.


Necesitaba escuchar denuedo esa voz... mi voz... preguntarle que será de mi ahora... pero como? Cómo lograr hablar con mi mismo?

No funciono en la cama... ni en la bañera... ni frente al espejo... ya era media noche y no conciliaría el sueño sin antes hablar.
Estaba a punto de rendirme cuando se me ocurrió... si había un lugar en el mundo en el cual me encontraría con mi verdadero YO era ese... mi casa.

Conduje hacia ella despacio... mientras recordaba el camino olvidado... que nunca imagine volver a transitar. Aquella zona de la ciudad estaba desolada... habían muy pocas casas habitadas, y la que lo estaban... era ilegalmente. Me iba familiarizando con el lugar a medida que avanzaba por la calle antigua de adoquines... estaba todo tal cual lo había dejado.
Estacione el coche en frente de las rejas antiguamente rojas...   Ahora cubiertas por el oxido. El camino de piedra que llevaba al porche ya estaba cubierto de pasto y yuyos.
Tantee el portón  y se abrió, lo único que pedía en ese momento era que no estuviera ocupada…    era mi única oportunidad de conectar con migo mismo. Camine por el camino de piedra… la nostalgia invadió mis pensamientos… vinieron a mi cabeza recuerdos de mi niñez… de mi madre…  .Seguí adelante, forcé la puerta y al fin pude entrar… era tal cual la recordaba, con la diferencia que estaba revestida por una gruesa capa de polvo, mugre y telas de arañas. Camine a través de la cocina hasta llegar a lo que era el living, y luego el pasillo… con baldosas color crema, que llevaba a los dormitorios.
Me pare en frente de la puerta… estaba a punto de entrar al cuarto de mi madre, el lugar donde todo ocurrió, donde pase de ser un niño inocente, a lo que soy ahora. Tome el pestillo, dispuesto a entrar… cuando…

-Hunter…

No lo podía creer, al fin la escuchaba, mi mano se afirmo al pestillo hasta girarlo…

-¿Estas seguro Hunter?
-¿Por qué? No debería? -claro que estaba seguro… aunque… mi finalidad era escuchar la voz y ya lo estaba haciendo.
-Cuando abras esa puerta los fantasmas de tu pasado volverán… y no sabes si eso será bueno o malo.
-Tenía razón, no sabía con exactitud la reacción que provocaría en mi, ¿podría tener una vida tranquila?

Abrí la puerta, lentamente… era solo una habitación común… solo eso… .
Camine alrededor… me senté en la cama y un ruido sordo se escucho… como si aquello estuviera por partirse. Mire el lugar en donde se encontraba mi madre… hacía tantos años, no había rastros de sangre siquiera.

-Todo esta bien… lo vez?… lo eh superado… -dije con una sonrisa en mi cara-.
-Espero que así sea…

Era tan loco… hablaba con migo mismo con total naturalidad, la misma voz que me provocaba escalofríos y me impedía dormir, ahora me alivia.
Ya estaba todo hecho… me impulse para levantarme pero un agudo dolor en mi cabeza me devolvió a la cama. Comencé a marearme, todo giraba… sucedía lo mismo que en la cabaña, me sentía pesado… ¿acaso la volvería a ver?
  
Cuando pude abrir los ojos, todo había cambiado. Estaba sentado en la cama, con una colcha celeste… el dolor en mi cabeza había desaparecido… en frente de mi estaba ella, hermosa, los rayos de sol que entraban por la ventana alumbraban sus rojos cabellos, vestida con una blusa clara y pantalón beige…  estaba hamacando una cuna… acaso ese… era yo?

Segundos después mi madre comenzó a cantar una canción de cuna…

-En un pueblo… muy lejano… vivía mi amigo Marco… se levantaba muy temprano… para ayudar a su buena mama…

Yo lloraba… mi madre me columpiaba y cantaba con la voz mas dulce que en mi vida eh escuchado.

-Pero un día la tristeza… llego a su corazón… mamá tiene que partir.. A trabajar.. A otro país…

En ese momento los ojos de mi madre se humedecieron. Yo me calme y ella comenzó a acariciarme la frente.

-No te vallas mamá… no te alejes de mi…
Sentía como mi corazón latía cada vez mas fuerte, recordaba… en algún lugar de mi mente… esa canción.

-Adiós mamá, pensare mucho en ti… si no vuelves pronto iré… a buscarte donde estés… no importa donde vallas… te encontrare…

En ese momento note que mis ojos también estaban húmedos, en cierto punto me sentí identificado con la canción, pero… yo no puedo encontrarla…
Mientras la observaba, note que el dolor de mi cabeza comenzaba nuevamente… el mismo dolor, agudo. Todo comenzaba a desaparecer… pero no… necesitaba verla una vez mas solo una. Alcé mi cabeza y mi corazón pareció detenerse en el acto… sus ropas estaban embebidas en sangre, de su mano apretada, caían finos hilos rojos. Ella lloraba, no de temor ni dolor… era un llanto de tristeza… mi cuna aún se balanceaba… y yo dormía.

Todo volvió a la normalidad en segundos. Me encontraba nuevamente en la cama vieja… sosteniendo mi cabeza… pero ya no dolía.

-¿Cómo estas Hunter?
-No se… -conteste desorientado, como si me hubiese despertado de un profundo sueño- No se…
-Tus manos tiemblan Hunter… -dijo la voz… mire mis manos y ambas temblaban, como cuando estaba a punto de matar a Lean y los demás-¿Que sientes Hunter?


-Tengo que volver a hacerlo. Tengo que volver a…

martes, 12 de abril de 2011

CONSERVE ESE TROZO DE DEDO...

El sonar de las campanas marcaba mis pasos... admito con dolor, que tal vez mi Yo interior lo necesitaba desde hacia tiempo...


Seguí sus movimientos tal tigre a su presa, no descuide nada, por diez días.
El desgraciado tenia una vida común, sin remordimientos, sin largas pesadillas noche tras noche; gozaba de la vida que hubiese tenido yo, si el no se hubiera cruzado.

Desayunaba a las 07:30, quince minutos después conducía durante media hora hasta llegar a la empresa donde trabajaba como gerente. 12:05 salía a comer en el bar de la esquina y volvía al trabajo a la 01:00. a las 05:30 volvía a su casa donde se encerraba hasta la mañana siguiente... salvo los miércoles, cuando se da el gusto de salir con sus amistades a tomar unos tragos. Lo siento Lean, este miércoles vendrás con migo.

No podía estar nada improvisado, si quería borrar del mapa a los tres, debía evitar que la policía me encuentre. Nada podía quedar librado al azar. Era el primer paso, para tener una vida.


Aquella noche de miércoles llovía, tanto que dificultaba la visión hacia afuera del mi coche.
Note como mis manos temblaban, pero no tenia miedo, en absoluto. Mis manos temblaban de excitación e impaciencia. Sensaciones que no me podía dar el lujo de sentir, si quería que las cosas salieran a la perfección.

Mi presa dejo la manada para sumirse en la soledad de la oscura noche, su última noche.
Al verlo, una sonrisa adorno mi cara, una sonrisa que ni yo mismo me esperaba. Seguí su coche a la distancia... desearía que no lloviera, eso me dificulta las cosas, pero en cierto modo... siento que no estoy solo, el hecho de escuchar el ruido de la lluvia me saca del silencio enloquecedor en el que vivo inmerso.
  
El estacionamiento del bar, oscuro, alejado, sin cámaras, sin seguridad...
Bajo de su auto, mas no pudo alejarse demasiado cuando lo tome del cuello y con un trapo embebido en cloroformo tape su boca y nariz, hasta que callo al piso.
Cuando abrió los ojos estaba en mi casa... en la cochera para ser mas preciso. Cubrí todo con nylon, ya que la sangre no se quita.

Atado de manos y pies estaba inmóvil, miraba a su alrededor con los ojos desorientados. La luz era tenue, yo me ocultaba en un oscuro rincón, quería ver como despertaba... solo y asustado.

-No gastes energía en vano, no lograras romper las cintas de nylon.

Mi voz lo enloqueció de repente, quería zafarse de alguna manera.

-Donde estas hijo de puta?! Da la cara!

Camine lentamente hacia el. Me miraba... en su cara se reflejaba el pánico... lo mismo que sentí al ver a mi madre cuando el...

-Hola Lean.
-Suéltame hijo de puta!...
-No me recuerdas?
-No te eh visto en mi puta vida! Eres un demente! Suéltame!
-Claro que si, piensa... me conoces...
-Que me sueltes dije!
-Mira mis ojos... vamos que tu puedes, ojos verdes, pelo rojizo... tez clara, hermosa.
-Karen Walt... que relación tienes con esa zorra?

Me admire a mi mismo en ese momento... tiempo atrás hubiera saltado sobre el cuando pronuncio esa palabra... pero ahora solo lo escuche... con una sonrisa en mi rostro.

-Veo que tienes buena memoria... cuéntame, porque mataron a mi madre?
-Así que era tu madre, esa ladrona... –soltó una pequeña risa- en verdad se nos hizo difícil matarle, estaba empeñada en protegerte. Jaja... pobre infeliz.
-Ladrona... por que? -Tome la cuchilla e hice  presión en su cuello hasta que brotaran finos hilos de sangre.
-Nos compraba coca, y la muy tonta encargo más de la que podía pagar.
-Con que esa fue la causa... y porque le quitaron una falange del dedo? Dime! –levante la voz haciendo presión en su cuello.
-No fui yo! –sabia lo que le pasaría... el maldito estaba llorando- fue nuestro jefe, el le corto el dedo y guardo el trozo!

No tenia nada más que preguntar... cambie mi chauchilla por un cuchillo de carnicero, amordace su boca y con un solo movimiento corte la falange de su dedo índice. Propino un quejido de dolor que solo aumento mi desesperación por eliminarlo.

Me acerque a su rostro, y tomando nuevamente le cuchilla  la coloque suavemente sobre su cuello.

-Asesinaste a mi madre, y llevas una vida normal, con una familia y un trabajo honrado. Mientras yo vivo apartado, incapaz de tener una vida... tu muerte no me devolverá a mi madre... pero que más da...

Dicho eso deslice de punta a punta la cuchilla por su cuello. La sangre era tanta que caía de la mesa y formaba un charco en el piso.



Pero no... la sangre era poca comparándola con aquel día...

Conserve ese trozo de dedo...

martes, 5 de abril de 2011

AL FIN... CLARIDAD.

Tres noches sin dormir, cuatro días en vigilia. Y contando...

El rancho es agradable... sobre todo el techo del dormitorio... ya lo se de memoria... 33 tablas horizontales, al natural... astilladas y carcomidas en las puntas... y justo sobre mi cabeza un agujero del tamaño de un puño... no puedo apartar mi vista de el... llevo horas mirándolo.  En medio del campo el silencio es absoluto, y puede llegar a ser enloquecedor.

Toda mi vida trate de mantenerme ocupado, para que justamente esto no suceda. No quería vacaciones, se lo dije exactamente ocho veces a mi jefe... pero según el... yo padecía de “estrés laboral”.

Siento como el fantasma de mi pasado me persigue, y  en los últimos meses pisa mis talones. Los recuerdos que mi mente encerró, todo aquello que no debo recordar, lo podrido de mi ser... quiere salir a luz, y cada vez esta mas cerca.
Las imágenes de aquel hecho se muestran como relámpagos ante mis ojos... no permitiéndome ver claramente, pero tampoco dejándome olvidar.
Sus gritos en el silencio absoluto, las manchas rojas en la madera recién pulida, las imágenes... mi mente me esta jugando una mala pasada? O algo más pasa...

“Tu madre... Hunter, Karen Walt, fue victima de un accidente  de trancito, tu te salvaste, pero eras tan pequeño que tu mente no te deja recordarlo”

Si eso fue verdad, por que escucho sus gritos pidiendo ayuda y suplicando que me dejen ir?

Ya era demasiado, me incorpore y dirigí a la cocina. Otra taza de café... 03:52 AM, salí al porche de madera y me senté en una mecedora antigua que se orientaba al lago... apenas lo veía, la noche era demasiado oscura. Amo la oscuridad, me trae paz. Pero esta era distinta, me recordaba a mi pasado, oscuro y sin recuerdos.

Molesto con migo mismo entre al rancho, pero cuando tuve un pie dentro... todo se comenzó a mover. Yo seguía conciente, pero veía como todo a mi alrededor se oscurecía y luego tomaba un color rojo sangre.

“Hunter...”

Cuando escuche la voz, solo intente escapar de aquello que me atrapaba y llevaba a la oscuridad, me pude tomar del marco de la puerta e incorporarme. Un poco mejor... tenia que llegar al cuarto, lo tenia que hacer... y tirarme en la cama. Tan solo faltaban unos metros cuando caí al piso nuevamente esta vez sin fuerzas. Mis piernas se mojaban... no sabia que era, no podía verlo. Lentamente se aclaro, y pude ver el charco de sangre donde me encontraba y en frente de mi... justo en frente, una mujer. Sus cabellos pelirrojos se mezclaban con la sangre, brillaban aún más que aquel liquido. Los ojos verdes y aún húmedos se clavaban en los míos, tanto que hasta dolían. Llevaba un vestido claro que lentamente absorbía la sangre... sus pies descalzos delicados como sus manos... sus manos! Le faltaba una falange al dedo índice, perfectamente cortado.

Acaso ella era...
No pude pensar en nada... todo comenzó a desaparece rápidamente, dejándome solo en frente al espejo de pie.

“Ese es el primer paso Hunter... recordar...”

-Déjame ver mas! –le hablaba a la nada, desesperado- por favor, solo un poco mas! Solo un poco...

“Lo aras Hunter, el único obstáculo eres tu mismo.”

-No te entiendo! Se claro! –seguía hablando a la nada... hasta que mire al frente y lo vi... mi reflejo. Había estado hablando con migo mismo tanto tiempo y no lo percibí, mi reflejo ya no seguía mis movimientos, y me miraba fijo- bien... ya es un paso, ahora habla claro!

“el ataúd esta abierto para que entierres tu presente...  y puedas dar vida a tu pasado. A lo que realmente eres”

-que tengo que hacer? Dímelo –estaba dispuesto a cualquier cosa por volver a ver a esa mujer- lo are!

En ese momento la escena volvió a cambiar... esta vez... este lugar... era el cementerio. Claro... solo tenia que volver a buscar mi lapida! Hunter Headen- cuarto 740- suicidio.
Corrí entre las lapidas, sin detenerme a mirar... ya que solo veía un agujero... a lo lejos, y tenia que ser el mío.


Al fin, frente a ella... las medidas perfectas... era la mia!

“Solo déjate caer!”

Solo dejarme caer! Era fácil! Dejarme caer...



...


Camino a mi reintegro laboral... pero esta vez... no soy el mismo. El que fue de vacaciones era un hombre inseguro y con muchas dudas de si mismo. El que regresa tiene una meta, un porque estar vivo... y mucho trabajo por delante...